Un Tablero de control es principalmente
compuesto por elementos electrónicos, estos son generalmente el corazón de los
sistemas. El funcionamiento de este tipo de tableros se ve dictado por la
recepción y emisión de señales u ordenes, que controlan cualquier tipo de
operación para el cual se haya diseñado el mismo.
Entonces, su función es principalmente
procesar señales, recibir una señal de entrada y dar una de salida en
respuesta. Estos tableros son mucho más delicados que los otros tipos, y
requieren de un mayor conocimiento y capacitación para poder ser elaborados y
configurados de manera correcta y efectiva.
Otra gran diferencia entre los tableros de control y sus
semejantes, es que también tienen interfaces que permiten comunicación con
otros tableros, por este motivo, estos tableros pueden controlar desde una
máquina pequeña, un ascensor, una escalera eléctrica, hasta una planta
industrial o una línea de producción de gran escala.
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